En la planificación participativa, para la gestión integrada de los recursos hídricos, la visión y perspectiva de género es el elemento imprescindible para formular un conjunto de estrategias con mujeres y hombres de la comunidad, localidad, región o país, que se articulen en el plan de gestión de la cuenca y por medio de su ejecución, realicen un manejo y desarrollo coordinado del recurso hídrico, el suelo y los recursos naturales.
Gestión participativa en Cuencas
En la gestión de cuencas hidrográficas, desde hace más de 20 años se insertó la integración y participación de actores locales como atributo fundamental.
Hoy en día, la participación de los actores sociales en la gestión de las cuencas, es indispensable por el aporte del conocimiento ancestral en el uso de los recursos naturales, por las formas de valorar dichos recursos y por las labores de conservación de los recursos naturales.
Actualmente, el manejo participativo de cuencas ha dejado de enfocarse a la concienciación y la movilización social para ocuparse de la negociación y la creación de alianzas.
Es importante señalar, que la cuenca hidrográfica es un sistema donde los componentes ambientales, económicos y sociales están estrechamente vinculados entre sí. Implica, que los diagnósticos, planes de manejo u otros instrumentos de gestión y planificación que se utilicen para lograr el manejo integrado de los recursos naturales sean generados a partir de un proceso participativo y consensuado.
Enfoque de Género
Significa reconocer que, a menudo, hombres y mujeres tienen diferentes necesidades, se enfrentan a distintas limitaciones, tienen sus propias aspiraciones y contribuyen a la conservación y uso sostenible de forma diferenciada. La equidad de género no debe considerarse como “asunto de mujeres” sino que involucra a todos los seres humanos.
La equidad de género promueve la eliminación de las barreras económicas, políticas, educativas y acceso a servicios básicos, de manera tal que mujeres y hombres puedan tener las mismas oportunidades y se beneficien en forma equitativa.
Para que la participación social contribuya a la equidad de género en las cuencas, se recomiendan algunos lineamientos:
Asignar recursos para generar las destrezas tanto en las mujeres como en otros grupos tradicionalmente excluidos, que les permitan participar activamente en los espacios de toma de decisiones.
Reconocer que en la cuenca los grupos humanos no son homogéneos. Esto hace que en la toma de decisiones sea necesario el rescate de la diversidad social para tener una visión más integral.
Asegurar que las experiencias, conocimientos y “saberes” de las mujeres sean considerados en la gestión de cuencas.
Enfoque de género en la gestión integrada de cuencas
La perspectiva de género significa ir más allá del simple reconocimiento de las diferencias, e implica trabajar por construir relaciones más equitativas entre mujeres y hombres.
Por lo tanto, implica visibilizar los vínculos entre los diversos actores sociales que conforman la población y los recursos hídricos. Asimismo, reconocer que ambos tienen necesidades e intereses particulares, que tienen diferentes aspiraciones y que contribuyen de forma distinta a la conservación y el manejo sostenible de los recursos de la cuenca. Además, identificar la diversidad de actores, sus intereses y necesidades, promoviendo una participación más equitativa en los espacios para la toma de decisiones con relación al manejo y conservación de los recursos.
Por ende, las iniciativas de desarrollo y manejo de recursos naturales en cuencas hidrográficas que excluyen a las mujeres como actores o aquellos grupos de interés que ignoran a la mitad de la población, afectan la eficiencia y efectividad de las acciones promovidas.
En ese contexto, se debe asegurar que los beneficios y servicios que se generen por el manejo de la cuenca sean distribuidos de forma más equitativa entre los diferentes grupos de interés y los actores sociales. De igual forma debemos dar atención equitativa a los diferentes grupos, promover que las acciones del plan de gestión de cuenca formulado de forma participativa, contribuya a mejorar el desarrollo económico y social de las comunidades y a la vez reducirá la competencia y los conflictos relacionados con los recursos naturales.
Finalmente, evitar que se produzcan relaciones de inequidad y de subordinación que atenten contra los derechos humanos y los principios de justicia social, por el contrario favorecer la apropiación del proceso de gestión de la cuenca por parte de las mujeres y hombres que habitan dicho ámbito geográfico, reducirá las diferencias y las exclusiones existentes.
Referencias bibliográficas
ONU. 2012 ¨Las mujeres y la ordenación de los recursos hídricos agrícolas Un camino hacia la obtención de la igualdad entre los géneros”
Saavedra, Carlos. 2018 “Cuencas sostenibles: Fundamentos y recomendaciones”
UICN. 2003 “La fuerza de la corriente: gestión de cuencas hidrográficas con equidad de género”
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